Propuesta Previsión FF.AA. [Ir al foro]

Por Jose Piñera
[EyS, Nº78, abril de 1996]

1. El sistema previsional de las Fuerzas Armadas y de Carabineros (de reparto estatal) está quebrado. Tiene un deficit anual de 900 millones de dólares que debe ser cubierto por el presupuesto fiscal y que equivale a casi un tercio del gasto militar total de (aprox) 3.000 millones de dólares.

2. Este déficit se origina en el hecho de que sólo un 15% de los beneficios que entrega el sistema se financia con contribuciones de sus afiliados; el 85% restante es cubierto por el presupuesto fiscal. Como este déficit es creciente, irá ocupando una mayor proporción del gasto que el país quiere dedicar a las tareas de defensa y policía. Inevitablemente ello colocará a estas instituciones en una situación de permanente antagonismo con las otras prioridades del presupuesto nacional, y, por lo tanto, de peligrosa vulnerabilidad. 

3. Además hay varios efectos laterales perniciosos. Por ejemplo, una de las dificultades para incrementar las bajas remuneraciones de los elementos más preparados de las FF.AA., situación que ha originado un éxodo al sector privado, es el elevado costo que tiene su sistema de previsión (cuando existe un régimen de reparto, un alza salarial también implica un incremento de pasivo previsional, al estar relacionada la pensión con los últimos sueldos).

4. Fue lamentable que las autoridades militares de la época no hayan apoyado que los uniformados también tuvieran la opción de trasladarse a un sistema de cuentas de capitalización individual (o sistema de AFP) cuando éste se aprobó en noviembre de 1980. Así lo sugerimos en en el proyecto original de reforma previsional, pese a no tener autoridad alguna para lograr ese cambio dado que la previsión de las FF.AA. depende del Ministerio de Defensa y no del Ministerio del Trabajo y Previsión Social (ver mi libro "El Cascabel al Gato, 1991).

5. La solución óptima es permitirles ingresar al sistema de pensiones de capitalización individual (nuevamente Chile sería pionero en este campo). Propongo un proyecto de ley que establezca que, de inmediato, toda persona que entre a las FF.AA. o Carabineros ingresa al sistema de AFP ("cerrar la puerta" del sistema de reparto); y que se nombre una comisión de expertos, incluidos por cierto aquellos de las FF.AA. y Carabineros, que, en un plazo breve, proponga un mecanismo de opción voluntaria para trasladarse de sistema para todos los actuales miembros de las FF.AA. y Carabineros.

6. Las características específicas de la carrera militar pueden fácilmente ser contempladas en la propuesta. Por ejemplo, el llamado a retiro de un coronel que no es ascendido a general, y que en el sistema actual de las FF.AA. origina de inmediato una pensión (a los 50 años), en el sistema de cuenta individual podría ir acompañado de un "Bono de Retiro" que el Estado deposita en la cuenta respectiva, el cual sería una parte integrante de las condiciones económicas que definirían la carrera militar. El militar "retirado" de las FF.AA. podría seguir trabajando y cotizando en su cuenta individual, y decidir dejar de trabajar (o retirar una pensión d ela cuenta) cuando sus preferencias y condiciones personales lo aconsejen. No sólo es errada sino que hasta peyorativa la noción sustentada por algunos de que un coronel de 50 años no tiene alternativas en el mercado laboral. Existen muchas en un mercado flexible y, desde ya, las FF.AA. deberían preparar a sus miembros para una mejor integración en la economía civil.

7. Con rigor técnico, mente abierta y actitud respetuosa se pueden resolver todos los desafíos de esta transición. Este grave problema debe enfrentarse, a la brevedad, con una solución de Estado, alejada de la contienda político-partidistas. La respuesta técnica existe. La clave es la voluntad política.

 

 

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